Para que
nos representen en una contienda -a nosotros, a nuestra oferta política, a
nuestro proyecto- no pedimos afiliación previa, ni antigüedad probada ni
mínima, ni promesas de fidelidad eterna, ni pedigrí. A nuestros candidatos y
luego a nuestros funcionarios electos no les forzamos a afiliarse al partido.
Pedimos y exigimos, eso sí, el compromiso de buena fe para abanderar nuestra
plataforma en campaña y de concretarla como gobierno, un compromiso con
principios éticos universales y en corresponsabilidad, una lealtad
institucional. Nada que una persona sensata y noble pueda objetar. Nada ilógico
o absurdo.
Por eso,
aparte de que antes de elegir a nuestros candidatos debemos definir nuestro
proyecto, antes de iniciar una contienda interna es necesario que podamos
conocer un poco más a fondo a todos aquellos que han manifestado interés en
abanderar a Acción Nacional.
Para
decidir con pleno conocimiento y en conciencia, los panistas debemos escuchar
de todos ellos algunas definiciones para poder contemplarlos como
representantes de nuestro proyecto político y abanderados de nuestra visión
humanista. Es muy entendible que si alguien quiere buscar el voto bajo el
escudo del PAN, previamente los panistas hayamos escuchado de él o ella sus
convicciones. Es necesario que todos los interesados se pronuncien.
¿En qué
temas? En aquellos que a los panistas en particular y a los humanistas en
general nos interesan, por ser clave y de relevancia según nuestros Principios
de Doctrina.
Temas
como los derechos humanos, la democracia, la concepción ética de la política,
la visión de ésta como labor de servicio y no de búsqueda del beneficio propio
o particular.
Es
necesario que cada aspirante se pronuncie y nos informe si sí a los derechos
humanos, comenzando por el derecho a la vida desde la concepción hasta la
muerte natural; si sí a la libertad de creencias, convicciones éticas y si sí a
la libertad de religión. Si sí a todas las libertades emanadas de la naturaleza
humana.
Queremos
que nos digan no sólo si sí a la honestidad -requisito elemental para el
ejercicio de gobierno- sino sobre todo, si sí a la rendición auténtica de
cuentas, si sí a la transparencia efectiva, real.
Queremos
no digan los aspirantes si sí a la promoción y respeto al estado de derecho,
que nos digan si sí a la igualdad ante la ley sin excepciones y si no al uso de
la fuerza del estado contra un individuo por ser adversario o enemigo...
Que se
pronuncien por la división de poderes, el fortalecimiento de los municipios, el
auténtico federalismo, la economía social de mercado.
Es muy
importante que le digan al PAN si ellos sí se pronuncian por la libre
competencia, el respecto a la iniciativa personal y comunitaria por encima de
la intervención estatal. Si sí a la responsabilidad pública para evitar las
desviaciones y excesos del mercado y promover la justicia atenuando la
opulencia y combatiendo la miseria.
Queremos
oír de todos ellos si sí a la libertad de expresión y si en la práctica están
por un relación más sana y abierta con los medios de comunicación.
Queremos
se pronuncien si sí o si no un estado de libertades y responsabilidades.
En fin,
para cualquiera que pretenda representar a una opción política seria, con
bagaje cultural sólido, con una tradición de propuesta clara como lo es el
Partido Acción Nacional, se le requiere se pronuncie en estos y otros temas, para
que con elementos podamos tomar la mejor decisión. Podamos conocerlos y
evaluarlos a la luz de la congruencia entre sus dichos y sus actos presentes y
pasados.
Y además,
primero el proyecto.
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